domingo, 24 de julio de 2011

"DAR"

El hombre rico le pidió a su maestro:
"Hablemos de dar", y el contestó:

"Das desde la escasez cuando das desde tus posesiones porque que son tus posesiones sino cosas que guardas porque las necesitas mañana?, Mañana, qué traerá el mañana a ese perro que guarda los huesos enterrándolos en el camino? cual es el miedo de necesitar sino el necesitar en si mismo?".
No es el temor a la sed cuando uno esta satisfecho sino esa sed que uno nunca puede satisfacer. Están aquellos que dan poco de lo mucho que tienen y lo dan para ser reconocidos y ese deseo oculto hace que lo que dan no llegue, y están aquellos que tienen poco y lo dan todo.
Estos son los creyentes en la vida y las riquezas de su dar, no tienen fin. Están aquellos que dan con alegría y la alegría es su beneficio. Están aquellos que dan con dolor y el dolor es su bautismo.
Dar es como un valle fertil, como una brisa que acaricia perfumando el espacio. Es bueno dar cuando alguien nos pide, pero es bueno dar cuando nadie pidió y hacerlo desde la comprensiòn.
Todo lo que des algún día sera dado. Así que das ahora mismo para que la estación del dar sea tuya y no que sea tu herencia.

Estas acostumbrado a decir yo doy aquellos que lo merecen. No dicen lo mismo los arboles de la pradera ni las flores de mi jardín, dan mientras están vivos porque saben que retener es morir.

Reconoces que mereces ser un dador porque es la vida la que nos da vida y si no eres un dador sólo eres un testigo de la vida.

lunes, 1 de febrero de 2010

domingo, 17 de enero de 2010

La Pregunta màs Importante




Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermarìa, nuestro profesor nos diò un examen sorpresa.

Yo era un estudiante consciente y leì ràpidamente todas las preguntas, hasta que leì la ùltima:

¿Cuàl es el nombre de la mujer que limpia la escuela?. Seguramente aquello era algun tipo de broma; yo habìa visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela, ella era alta, cabello oscuro, como de 50 años, pero ¿còmo iba yo a saber su nombre? entreguè mi examen dejando la ùltima pregunta en blanco.
Antes de que terminara la clase alguien preguntò al profesor si la ùltima pregunta contarìa para la nota del examen.
!Absolutamente! dijo el profesor. "En sus carreras ustedes conoceràn muchas personas.
Todas son significantes, ellos merecen su atenciòn y cuidado, aun sòlo si ustedes les sonrien y dicen !hola!.
Yo nunca olvidè esa lecciòn, tambièn aprendì que su nombre era Elsa.


"Aplauso a la Vida

EL POETA






El dueño de un pequeño negocio, amigo del gran poeta Olavo Bilac, cierto dìa lo encontrò en la calle y le dijo:

"Sr. Bilac, estoy necesitando vender mi negocio que usted tan bièn conoce". ¿podrìa redactar el aviso para el diario?.

Olavo Bilac tomò làpiz y papel y escribiò:

"Se vende encantadora propiedad, donde cantan los pàjaros al amanecer en las extensas arboledas, rodeada por las cristalinas aguas de un lindo riachuelo. La casa, bañada por el sol naciente, ofrece la sombra tranquila de las tardes en la veranda".

Algunos meses despuès, el poeta se encontrò con el comerciante y le preguntò si ya habìa vendido el lugar.

"No pensè màs en eso , dijo el hombre".

"Despuès que leì el aviso me di cuenta de la maravilla que tenìa".

A veces no nos damos cuenta de las cosas buenas que tenemos y vamos tras falsos tesoros. Debemos valorar lo que tenemos y que nos fue dado gratuitamente por la vida: los amigos, el empleo, el conocimiento que adquirimos, la salud, la sonrisa de los hijos y el cariño del cònyuge. Esto si son verdaderos tesoros.



 

La Bailarina


Una joven había tomado clases de ballet durante toda su infancia, y había llegado el momento que se sentía lista para entregarse a la disciplina que la ayudaría a convertir su afición en profesión.

Deseaba llegar a ser primera bailarina y quería comprobar si poseía las dotes necesarias, de manera que cuando llegó a su ciudad una gran compañía de ballet, fue a los camarines luego de una función y habló con el director.

“Quisiera llegar a ser una gran bailarina, le dijo, pero no se si tengo el talento que hace falta”.

“Dame una demostración”, le dijo el maestro.
Transcurridos a penas cinco minutos, la interrumpió, moviendo la cabeza en señal de desaprobación.
“No, no tiene usted condiciones”.

La joven llegó a su casa con el corazón desgarrado, arrojó las zapatillas de baile en el armario y no volvió a calzarlas nunca más, se casó, tuvo hijos y cuando se hicieron un poco mayores, tomó un empleo de cajera en un supermercado.

Años después asistió a una función de ballet, y a la salida se topó con el viejo director que ya era octogenario, ella le recordó la charla que habían tenido años antes, le mostró fotografías de sus hijos y le comentò de su trabajo en el supermercado, luego agregó:

Hay algo que nunca he logrado entender. ¿Cómo pudo usted saber tan rápido que yo no tenía condiciones de bailarina?.

“Ah, penas la miré cuando usted bailó delante de mí, le dije lo que siempre le digo a todas, le contestó.
“Pero eso es imperdonable” exclamó ella, arruinó mi vida, !pude haber llegado a ser primera bailarina!.


“No lo creo, repuso el viejo maestro. Si hubiera tenido las dotes necesarias, no había prestado atención a lo que yo dije”

Conclusión:
Sin dudas, si te crees perdido, estás perdido y si crees que no puedes, pues no podrás. Si quieres hacer algo, pero lo crees imposible, no creo que triunfes jamás. "En la vida no sólo el valiente y el veloz triunfa, tarde o temprano el que siempre vence es el que cree que es posible".





















sábado, 9 de enero de 2010

¿Què te parece si hacemos el inventario?




Vi distinto a mi abuelo aquel día. Tenía la mirada enfocada en lo distante. Casi ausente. Pienso ahora que tal vez presentía que era el último día de su vida.

Me aproximé y le dije: ¡Buenos días abuelo!. Y el extendió su mano en silencio. Me senté junto a su sillón y después de unos instantes un tanto misteriosos, exclamó:

“!Hoy es día de inventario, hijo!”.
¿Inventario?, pregunté sorprendido.”
Sí. !El inventario de tantas cosas perdidas!.

Siempre tuve deseos de hacer muchas cosas que luego nunca hice, por no tener la voluntad suficiente para sobreponerme a mi pereza. Recuerdo también aquella chica que amé en silencio por cuatro años, hasta que un día se marchó del pueblo sin yo saberlo.

Tambièn estuve a punto de estudiar ingeniería, pero no me atreví. Recuerdo tantos momentos en que he hecho daño a otros por no tener el valor necesario para hablar, para decir lo que pensaba. Y otras veces en que me faltó valentía para ser leal.

Y las pocas veces que le he dicho a tu abuela que la quiero, y la quiero con locura. !Tantas cosas no concluidas, tantos amores no declarados, tantas oportunidades perdidas!.

Luego, su mirada se hundió aun más en el vacío, se le humedecieron los ojos, y continuó:

“Este es el inventario de cosas perdidas, la revisión de mi vida. A mi ya no me sirve. A ti sí. Te lo dejo como regalo para que puedas hacer tu inventario a tiempo”.

¿Sabes qué he descubierto en estos días? ¿Sabes cuál es el pecado màs grave en la vida de un hombre?.

La pregunta me sorprendió y sólo atiné a decir con seguridad:

"No lo había pensado, supongo que matar a otros seres humanos, odiar al prójimo y desearle mal..."

Me miró con afecto y me dijo:”Pienso que el pecado más grave en la vida de un ser humano es el pecado por omisión. Y lo más doloroso es descubrir las cosas perdidas sin tener tiempo para encontrarlas y recuperarlas”.

Al día siguiente, regresé temprano a casa, después del entierro del abuelo, para hacer con calma mi propio inventario de las cosas perdidas, de las cosas no dichas, del afecto no manifestado.
"Aplauso a la Vida"

jueves, 7 de enero de 2010

¿Podemos vivir como las flores?



Maestro, ¿qué debo hacer para no sentirme molesto?.
Algunas personas hablan demasiado, otros son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento odio por aquellas que son mentirosas y sufro con aquellas que calumnian.

“! Pues vive como las flores”!, advirtió el maestro.
“Y ¿cómo es vivir como las flores?, preguntó el discípulo.

Pon atención a esas flores, continuò el maestro señalando unos lirios que crecían en el jardín. Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que le es útil y saludable, pero no permiten que el agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos”.

Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos. Y si no son tuyos, no hay motivos para molestarse… Ejercita pues, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera y perfuma la vida de los demás haciendo el bien.

“Esto es vivir como las flores”.